La dieta cetogénica, popularmente como keto, es un plan de alimentación muy bajo en carbohidratos y buena en grasas que brinda amplias ventajas a la salud física y mental.

Son más de 50 los estudios que muestran que seguirla colabora con la quema de grasa eficaz y la mejor calidad de vida general. Se estima, además, que contrarresta la diabetes, la epilepsia, el Alzheimer y el cáncer, entre otras enfermedades. Analizamos en qué consiste, qué alimentos están permitidos y cuán efectiva es.

No es novedad que desde hace al menos 3 años, sea tendencia en la consideración de numerosas personas que buscan hábitos low carbs y la usan para descender de peso, entre deportistas por sus virtudes alimenticias y de rendimiento, y haya cobrado relevancia entre nutricionistas.

La dieta cetogénica es una dieta nada nueva formulada por el endocrinólogo Henry Geyelin en 1921 como parte de un tratamiento para la epilepsia, que reside en comer alimentos buenos en proteínas y grasas, evitando la ingesta de harinas con la meta de que el organismo entre en “cetosis” y de esta manera, las cetonas descompuestas sustituyan los azúcares, volviéndose una fuente alternativa.

Cabe destacar en este punto, que no se trata de una dieta aconsejada para todos ni para seguirla en el tiempo y mucho menos para llevarla adelante sin acompañamiento y evaluación médica de cada cuadro en particular.

Luego de comer carbohidratos, la sangre eleva la glucosa, el azúcar número uno en alimentar las células. Si no se injieren estos por largos episodios, la glucosa se consume y el hígado comienza a cambiar grasa acumulada en moléculas W para funcionar.

Así, la palabra keto en este plan surge al posibilitar que el organismo elabore moléculas de combustible a partir de una alimentación con escaso consumo de carbohidratos, proteínas moderadas y más grasa. La forma de crear un núcleo metabólico denominado cetosis en el que el hígado produce compuestos convirtiendo la grasa propia y la injerida en energía.

Cuando se lleva delante de forma óptima y se cambia la alimentación, el cuerpo modifica su suministro para pasar a ejecutar sus funciones quemando en forma continua grasa, incluso y más que nunca, la almacenada y esto deriva en el adelgazamiento.

Esto sucede porque cuando no encuentra la glucosa que necesita, es decir, si se tiene bajo nivel de glucemia, los músculos buscan proveerse de energía mediante las reservas, si no los haya, produce cetosis.

Qué es la dieta Keto y cómo funciona
Para quienes buscan adelgazar con Keto están en la indicada, pero además tiene grandes ventajas clínicas como anular la sensación de hambre continua que lleva a comer en exceso, revertir la diabetes tipo 2, paliar el hipotiroidismo, controlar el colesterol y los triglicéridos, y sentir mucha más energía y concentración al hacer actividades habituales, sin llegar a padecer picos de azúcar que suceden al comer carbohidratos.

Algunas de las razones de peso por la que los médicos suelen estimarla para tratar diversas enfermedades.

Tan así, que un estudio concluyente del Medical Research Journal determina que las dieta keto deben ser blanco de exhaustiva atención como terapia estándar para el tratamiento de la diabetes. Mientras que existe evidencia a favor en los casos de cáncer. Las células cancerosas se alimentan en mayor grado de glucosa; sin poder metabolizar cetonas. Esto explica como una alternativa cetogénica podría generar la muerte de estas células, siendo un gran aditamento de la radiación y quimio.

Los datos científicos muestran que una dieta cetogénica funciona mediante 3 razonamientos claros:

  1. El cuerpo debe acudir a su grasa para generar energía. Y es en la glucosa donde encuentra su mayor cetosis. Este gasto energético posibilita un mayor descenso de peso.
  2. Al quitar la ingesta elevada de hidratos de carbono, no se almacenan. Así, no se vuelven grasa. La mayor obesidad existente se da por el exceso de esta al no realizar actividades que la quemen.
  3. Crece la sensación de saciedad y baja el apetito. Al consumir más proteínas y grasas se tiene en raya la saciedad por más horas.

Lo principal a tener en consideración para llegar a un estado de cetosis plena es evitar la ingesta alta de carbohidratos complejos y simples. Lo ideal es llevar esta ingesta por debajo de 50 gramos al día. De esta manera, el aporte de calorías equilibrado diario gira en torno a:

  • No más de 75% de grasas
  • Hasta 30% de proteínas
  • Por abajo del 10% de hidratos de carbono

Dieta cetogénica, ¿qué se puede comer?
Entre los diferentes alimentos que se pueden disfrutar en este plan se encuentran:

· Quesos enteros y curados

· Pescados y mariscos, más los azules

· Aceites vegetales como el oliva y el girasol

· Huevos con yema

· Carnes de todo tipo

· Palta

· Café

· Cacao y chocolate

· Lácteos enteros y cremas

· Frutos secos y semillas varias

· coco

Evitando las comidas altas en carbos con mucha azúcar y almidón, el caso de papa, pan y arroz blanco. Los ultraprocesados como snacks, conservas, refinados, dulces y jugos azucarados. Y los bajos en grasa como los quesos light, la margarina o cremas que no tienen suficiente proteína.

En definitiva, una dieta cetogénica contribuye positivamente a modificar padecimientos arraigados del metabolismo y a controlar diversas enfermedades con base en la mala alimentación.

Llevarlo adelante con nuestros profesionales expertos en este régimen milenario, es la opción más eficaz para alcanzar una pérdida de peso sostenible en el tiempo y elevar la calidad de vida del paciente. Un reaprendizaje de la importancia de cuidarnos desde adentro para equilibrar la salud y las emociones y así sentirnos más enérgicos y sanos, incluso, previniendo hacia adelante.

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